Tlaxcala es uno de los 31 estados que junto con el Distrito
Federal conforman las 32 entidades federativas de México. Es el estado de menor
extensión del país. Su territorio es mayor al del Distrito Federal, aunque éste
no es un estado.
En tiempos prehispánicos, Tlaxcala fue una de las naciones
que logró mantener su independencia ante el Imperio Mexica. Se encontraba
dividida por 4 señoríos que fueron: Maxixcatzin, señor de Ocotelulco
considerado como el señor principal. Seguía en importancia Xicohténcatl el
viejo, jefe de Tizatlán; Tlahuexolotzin de Tepeticpac y Citlalpopocatzin, de
Quiauixtlán. Hasta hoy sigue mostrando parte de su nacionalismo prehispánico.
La ciudad colonial de Tlaxcala fue fundada dentro de la prehispánica en 1520 por
Hernán Cortés. En el año de 1525, el Papa Clemente VII ordenó la fundación de
la ciudad novohispana de Tlaxcala bajo el siguiente decreto; "que se erige
en ciudad la de Tlaxcala para la Nueva España y su iglesia en Catedral para un
obispo que gobierne y administre". De igual manera se le privilegió al
nombrársele sede del Primer Obispado de la Nueva España, otorgándosele además
un Escudo de Armas con el título de "Ciudad Muy Noble y Muy Leal".
El escudo de armas del estado está basado en el escudo de
armas concedido a su actual ciudad capital en 1835. Los elementos que lo
componen representan distintos aspectos: el color rojo del fondo al valor; el
castillo al poder defensivo; el águila, con sus alas abiertas, al espíritu de
vigilancia; el borde a la protección y la compensación; las palmeras verdes a
la victoria; las coronas a la autoridad. Las letras I, K y F, a Juana I de
Castilla, Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico y Felipe II
de España respectivamente; y los cráneos y huesos humanos cruzados a aquellos
muertos durante la conquista.
GASTRONOMIA
La abundancia de productos agropecuarios y del mar representa la fuente
de la alimentación de los tamaulipecos desde tiempos ancestrales.
Nuestra geografía es rica en expresiones culinarias: gorditas de horno y
bocoles de El Mante, cabrito enchilado, discada, jaibas rellenas,
huatape de camarón, atole de maíz de teja de Camargo, carne asada a la
tampiqueña, gorditas huastecas, enchiladas tamaulipecas, atole de miel
de maguey, vino mezcal de tuna, garrocha de lechuguilla, cabrito de
gala, tortas estilo La Barda, chochas y jacubos, enchiladas de Tula,
gorditas de don Pedro en Jaumave, gorditas Doña Tota en Victoria,
ponteduro elaborado con maíz y piloncillo, chichimbré o el tradicional
turrón elaborado en Tula, calabaza en tacha de miel de piloncillo y
otros dulces regionales de Llera, langostinos en caldo o a la
mantequilla en la Boca Toma de Gómez Farías, la machaca de El Encinal
–con huevo o en caldillo–, y las asaderas de Jiménez y San Carlos
–auténticos almuerzos norteños–, acompañados con jugo de naranja de las
huertas de Barretal en Padilla, son apenas una muestra del buen comer en
el noreste mexicano. La cocina de Tamaulipas se ingenia bien para
presentar en la mesa, muchas veces en un solo platillo, los aromas del
mar y del trópico, combinados el acuyo, el aguacate, el perejil y el
cilantro con el camarón. El arte de cocinar, es sin duda, una de las
cualidades de los tamaulipecos.
CULTURA
DÍA DE MUERTOS EN TLAXCALA
Considerada
cuna de la nación y el mestizaje, en Tlaxcala se entrelazan la
tradición prehispánica con la española en fiestas y ferias populares,
donde por supuesto la celebración de Día de Muertos no es la excepción.
En la época prehispánica el culto a los muertos tenía una duración de
40 días.
En Tlaxcala (que en lengua náhuatl significa "lugar de pan o maíz y
tortilla"), la festividad de Todos los Santos es una gran tradición
mestiza que los tlaxcaltecas viven con un gran respeto y religiosidad
católica.
Así lo asegura Desiderio Hernández Xochitiotzin, cronista del estado,
en entrevista con Buen Viaje Internacional. "Desde el punto de vista
histórico, el Día de Muertos es un fenómeno sincrético de profunda religiosidad popular, que tiene determinadas características de acuerdo a las zonas geográficas y culturales".
CARNAVALES
Durante
los meses de febrero y marzo, el viernes anterior al miércoles de
ceniza da inicio el carnaval con el entierro del mal humor en diversas
comunidades del estado, la música, el baile y la alegría con
características de esta celebración.
Las danzas de huehues son las
más representativas y las forman entre 20 y hasta 40 parejas, las
cuales se nombran de acuerdo a la región a la que pertenezcan, las más
conocidas son: Los "Chaparrudos" en el sur del Estado, especialmente en
Papalotla, Xicohtzingo y Zacatelco. Los danzantes vestidos con
pantalones de cuero y portando sombreros de varas y papeles de colores
hacen una remembranza de los tiempos porfirianos, cuando se arreaba el
ganado por los caminos. Las "cuadrillas de catrines" o "catrifacios",
de influencia francesa, se bailaron en los salones elegantes durante el
siglo pasado. La clase social menos favorecida las empezó a
interpretar en forma burlesca, imitando la vestimenta, la música y los
movimientos de los ricos. Ahora se continúa bailando, especialmente en
los días de carnaval en Contla, Panotla, Amaxac de Guerrero, Santa Cruz
Tlaxcala, Tizatlan, Terrenate, Yauhquemecan y Atlihuetzia. Los
danzantes usan levita cruzada y sorbete (sombrero de copa), grandes
pañuelos con los que se cubren parte de la cabeza y los hombros, y el
paraguas que abren durante el baile. La cara la llevan cubierta con
máscaras o pañuelos.
La danza de los "charros" de la "culebra", de
carácter ritual prehispánico, se originó en las regiones de Papalotla,
al pie de la Malinche y de Mazatecochco, aunque últimamente también se
baila en Tepeyanco y Acuitlapilco en época de carnaval. Durante su
interpretación hacen tronar los chicotes bajo los pies de los danzantes
para representar el estallido de los relámpagos. Se baila con trajes y
penachos de plumas de avestruz.
La danza de los "cuchillos", de
esencia indígena, se baila en el carnaval y en algunas fiestas
religiosas en Terrenate y Toluca de Guadalupe, en cuyas haciendas se
originó. Los ejecutantes llevan traje de gran colorido, máscaras y
reatas y algunos atan a sus tobillos cuchillos de acero que suenan al
bailar.
Las "cintas" es una danza de San Juan Totolac, de influencia
indígena y religiosa. Uno de los participantes pasa al centro del
círculo llevando una gran madero con cintas de colores que los
bailadores tejen y destejen, elaborando hermosas figuras. Los "huehues"
o baile de los "viejos", se baila en carnaval en Papalotla. Ejecutan
polkas, lanceros, cuadrillas y taragotedas. Usan pantalón negro, levita
cruzada, chistera, bastón y máscaras rojas.
ARTE POPULAR
LAS
MANIFESTACIONES ARTÍSTICAS DESDE LA ÉPOCA PREHISPÁNICA SE COMBINARON
Y ENRIQUECIERON CO ELEMENTOS EUROPEOS, EL RESULTADO FUE EL SURGIMIENTO
DE NUEVAS FORMAS QUE SUPUSIERON CONJUGARSE ADMIRABLEMENTE.
Algunas de las artesanías tienen sus orígenes en la época prehispánica
como es el caso de los textiles que se hacían en telares de cintura y
con técnicas muy rudimentarias. Limpiaban y maceraban las fibras del
maguey, palma, lechuguilla y algodón, hasta hacerlas flexibles, después
las teñían con colorantes vegetales o minerales.
La actividad tlaxcalteca es un trabajo que regularmente se realiza
en el hogar, en muchos casos se conjuga con el trabajo agropecuario, se
dedican a ella personas de todas las edades; además de basan en
conocimientos y técnicas transmitida de padres a hijos por tradición
oral.
TALAVERA Y BORDADOS
En San Pablo del Monte, se trabaja con verdadera maestría, la cerámica
tipo talavera también el ónix y los cuadros popotillo, Ixtenco elabora
hermosas prendas de algodón, donde los hábiles bordadores otomíes
reproducen sobre las telas, sin dibujo, figuras prehispánicas y
coloniales mezcladas con singular armonía, también se realizan
alfombras y cuadros de semillas de diferentes cereales que forman
figuras, paisajes e imágenes religiosas.
BARRO Y PIROTECNIA
Tlaxco es famoso por sus orfebres de la plata, donde confluyen
elementos prehispánicos y coloniales, empleando la técnica de la cera
perdida. En Atltzayanca se fabrica bellos salterios de gran sonoridad,
tradición que viene del siglo XVIII. La cestería de Nativitas y Santa
Apolonia Teacalco. El barro vidriado y comales de Tzompantepec y la
Trinidad Tenexyecac.
SARAPES
En Contla, Chiautempan e Ixcotla, se fabrican los hermosos sarapes,
tapetes y gobelinos que conservan las formas y colores de nuestros
antepasados, conocidos como saltillos.
San Sebastián Atlahapa mantiene viva una antigua tradición artesanal,
el barrio bruñido. Tlatempan, crea las más hermosas mascaras de
carnaval.
ALEBRIJES
Ixtacuixtla, realiza con gran maestría alebrijes, artesanías de
cartón, elaborando mascaras, figuras para carros alegóricos, entre
otro. En Xaltocan los canteros plasman con gran habilidad cualquier
forma y figura para fuentes, bases de mesas, macetones, entre otros.
Españita elabora las más variadas figuras con hoja seca de maíz
conocida con el nombre en nahual, totomoxtli o totomoxtle.
GANADERÍAS DE TOROS BRAVOS
LA
RIQUEZA DEL CAMPO TLAXCALTECA DURANTE LA ÉPOCA COLONIAL FUE
ADMINISTRADA POR LAS HACIENDAS, CUYA PRODUCCIÓN BÁSICA ERA LA
AGRICULTURA, GANADERÍA Y LA PRODUCCIÓN DEL PULQUE.
Tlaxcala tiene una situación geográfica propicia para la cría del
ganado de Lidia. Fuentes históricas del siglo XVI, mencionan encierros
de toros para memorar fiestas patronales y la llegada de los virreyes a
México, a su paso por Tlaxcala. Las primeras ganaderías en ser
fundadas en 1874, fueron: San Mateo Huizcolotepec, piedras negras, la
cual hasta la fecha se mantiene como una de las más conocidas en México
y San José Tepeyahualco, ya desaparecida. En la última década del
siglo XIX nacieron: La Trasquila, San José Atlanga, y San José de la
Laguna. Actualmente Tlaxcala es el estado con más ganaderías de todo
México.
Haciendo honores a su ganado bravo, surgieron matadores importantes
como Antonio Ortega "El Marinero"; Fernando de los Reyes "El Callao";
Jorge Aguilar "El Ranchero". Tradición que mantiene hasta nuestros días
con matadores como: Rodolfo Rodríguez "El Pana"; Rafael Ortega "Señor
de los 3 Tercios"; Uriel Moreno "El Zapata"; entre otros.
La Ciudad de Tlaxcala, conserva unos de los costosos taurinos más
antiguos de México, Plaza de Toros Jorge Aguilar "El Ranchero",
considerada monumento Histórico de los Siglos XIX-XX.
ARQUITECTURA COLONIAL RELIGIOSA
POR
SU INCALCULABLE VALOR HISTÓRICO, LAS CIUDADES COLONIALES DE TLAXCALA
SON UNA JOYA CULTURAL, SUS EDIFICIOS COLONIALES, SUS MONUMENTOS CIVILES
Y RELIGIOSOS HACEN QUE EL VISITANTE A CADA PASO DISFRUTE.
Terminada
la conquista militar por Hernán Cortes. La Orden Franciscana inicia la
conquista espiritual en 1524, para, lo cual edificaron 12 grande
conventos, entre los cuales destacan uno de los 4 primeros
continentales de América en la Capital de la Provincia de Tlaxcala
dedicado a la Virgen de la Asunción (Actual Catedral); la concepción de
Atlihuetzia, San Francis en Tepeyanco, San Luis Obispo en Huamantla,
San Judas y San Simón en calpulalpan, la Virgen los de los Ángeles en
Chiautempan, entre otros. Con la cedulación de estos comienza la
construcción de los templos diocesanos, los cuales se convirtieron en
verdaderas obras maestras de la arquitectura barroca de los siglos
XVII Y XVIII.
Como ejemplo tenemos San Nicolás de Bari en panotla, San Dionisio en
Yauhquemecan, San Agustín en Tlaxco, Santa Cruz Tlaxcala, San
Bernandino de Siena en Contla, Santa María Magdalena en Tlatelulco,
Santa Isabel en Xiloxoxtla, San Francisco en Tepeyanco, Santa Inés en
Zacatelco y San José en Tlaxcala. Sin dejar de mencionar la Basílica y
el Santuario de la Virgen de Ocotlán donde se encuentra el famoso
Camerin obra del indígena Tlaxcala Francisco Miguel Tlayoltehuanitzi.
Tambien destaca el santuario de San Miguel Arcángel en Nativitas, así
como la Virgen del pilar en Panotla.
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